martes, 14 de febrero de 2017

Entre Wolfe y Patricia Alonso... o morir con las botas puestas

«En España no hay cosa peor que pueda hacer un empresario editor que publicar escritores españoles, esto es, lo más bajo que se puede caer como editor es promocionar la literatura española. Esta noción tan inquietante ni siquiera es mía: se la leí en una entrevista al editor Sergio Gaspar, fundador, editor y clausurador de la editorial DVD, novela y poesía, todo ello en español. Nunca un premio, nunca un empujón, nunca un reconocimiento. Nunca nada. Consiguió cerrar, según sus palabras, sin deberle dinero a nadie».

ALBERTO OLMOS

Ya ha pasado un año y medio desde que Ravenswood Books editorial se pusiese en marcha con enorme ilusión y sin medios de ningún tipo; meses antes lo había hecho Ravenswood Magazine, la semilla desde donde nació todo, a camino entre la revista y el fanzine.

Ravenswood Fanzine, nº 1 (Diciembre 2014)
Varias premisas se sellaron con el nacimiento de esta diminuta y humilde editorial, que lo era entonces, y así lo sigue siendo. El primer eje sobre el que debía girar eran los poetas anónimos sin ninguna obra a sus espaldas, que o bien veían cómo sus obras se cubrían de polvo y telarañas, o no les quedaba más remedio que aventurarse a las mal llamadas «editoriales» de autoedición, que paradójicamente nada tienen que ver con la autoedición de toda la vida, una sana práctica tan antigua como la propia imprenta y que seguirá existiendo (la autoedición de verdad), con muchos más aspectos positivos que negativos. Otro punto importante era el de seguir editando trimestralmente Ravenswood Magazine, y a ser posible gratuitamente.

Aún puede leerse un comentario en nuestro blog en el que una persona nos recrimina y no entiende que ya no recibamos originales, algo que explicamos es en beneficio del buen funcionamiento de la editorial, que por desgracia no puede afrontar 40 títulos al año. Entendemos que de esta forma nos implicamos al máximo en los 5 o 6 que editamos cada temporada, dándole la importancia que cada uno merece.

En los últimos meses hemos potenciado una nueva colección en la que irán apareciendo ensayos sobre poesía y traducciones, y ahí tenemos la Antología de poesía experimental de los cincuenta en lengua neerlandesa, o los poemas breves de Emily Dickinson traducidos nada menos que por el poeta y traductor Hilario Barrero, exquisito cronista de la ciudad de Nueva York, en cuyas universidades ha impartido clases de literatura durante casi los últimos 40 años. Y a todo esto se suma la indescriptible felicidad de poder decir que hemos sacado a la luz las dos últimas obras del inigualable Roger Wolfe, entre ellas su último poemario.

«Las editoriales pequeñas están destinadas a la aniquilación».

Y transcurrido este tiempo, nos sentimos orgullosos de decir que en Ravenswood Books han aparecido los primeros poemarios de poetas noveles, sin obra publicada a sus espaldas, como es el caso de Patricia Alonso, Valeria Canelas, Antonio Cruz, Pablo Velasco, Nuria Ortega; el segundo trabajo de Noelia Illán, o esa curiosa colección de poemas de Samuel Jara recogidos bajo el título de Poesía Zombie, además de un homenaje a T. S. Eliot, único en España, e invirtiendo el escaso rédito que hemos obtenido (cuando así ha sido) en la publicación de nuevas obras, y con esta filosofía, si llegase el momento y con tristeza tuviésemeos que decir adiós, morir con las botas puestas. Mientras tanto seguiremos disfrutando.


«Pero una pequeña editorial no es un andamio; es la cuerda floja del escritor funambulista, que, aunque lo sueñe, no puede andar sobre el aire».


* Las frases entrecomilladas pertenecen al artículo Cómo acabar de una vez por todas con las pequeñas editoriales, de Alberto Olmos.

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