jueves, 15 de febrero de 2018

En memoria de mí mismo: JAN JACOB SLAUERHOFF

Jan Jacob Slauerhoff nació el 14 de septiembre de 1898 en la ciudad frisia de Leeuwarden, siendo considerado el mejor poeta en lengua neerlandesa de todos los tiempos. Al terminar sus estudios de medicina decidió comenzar su labor como médico de a bordo, actividad que no abandonó jamás y que le llevó por todos los mares y océanos, visitando cada uno de los continentes, si bien el carácter enfermizo que ya presentaba desde la infancia le hizo padecer innumerables enfermedades, hasta fallecer prematuramente en 1936 a los 38 años de edad, víctima de la malaria y la tuberculosis que lo acompañaron gran parte de su vida adulta. 


El estilo poético de Slauerhoff es eminentemente autobiográfico, romántico, con suaves toques de simbolismo y alejado de las corrientes de la época, tales como el expresionismo y el vitalismo. Su poesía discurre con adornos barrocos a la vez que ensalza sus versos con un modernismo poco contundente para caer súbitamente en una constante tristeza y eterna melancolía.           

Escribió varios libros de cuentos, novelas (en donde destaca la modernista El reino prohibido), una obra de teatro, libros de viajes e innumerables artículos y traducciones. Detestó con vehemencia vivir en los Países Bajos; amó Portugal, Latinoamérica y España, admirando de manera especial el continente asiático y en particular China. El amor, la muerte, el mar, la mujer, los vagabundos, los barcos fantasmas, los piratas y los países lejanos articulan cada uno de sus poemas, inspirado por Poe, Baudelaire, Rimbaud, Verlaine o Tristan Corbière, es poseedor del lirismo y dramatismo de Trakl y el pesimismo de los poetas orientales, y su poesía fluctúa entre lo moderno y lo antiguo, entre el presente y el pasado; es, en esencia, un poète maudite.


SAUDADE

Tengo tantos recuerdos     
como las hojas murmurando en los árboles,     
como los carrizos susurrando por las corrientes,     
como las aves cantando al azur,     
como una canción, susurrada y murmurante:     
tantos y más amorfos que los sueños.

[...]


Título: En memoria de mí mismo. Nueva antología poética. 
Autor: Jan Jacob Slauerhoff 
Traducción: Antonio Cruz Romero  
Ilustraciones de interior y de cubierta: Noa Cruz

lunes, 5 de febrero de 2018

El estro de los locos: NICOLÁS CORRALIZA

Nicolás Corraliza Tejeda (Madrid, 1970), ha publicado los libros La belleza alcanzable (Norbanova 2012), La huella de los días (Norbanova 2014) y Viático (La Isla De Siltolá 2015). Ha sido incluido ente otras, en las revistas Norbania, Estación Poesía, Ágora, Voladas, Cuadernos de Humo y Ravenswood Magazine.

Fotografía de cubierta: Chencho Ruiz

LUZ DE OBRA      

La casa era pequeña y suficiente.     
El trago de mezcal,     
la captura del calor en los glaciares.     
Teníamos en la piel veinte años.     
El holocausto de la penumbra estaba por llegar.

domingo, 4 de febrero de 2018

Buen viaje, querido Menno. Menno Wigman in memoriam

Este poema va a ser triste. No sé bien
por qué suelto este secreto, pero desde hace unos
tres meses creo con más ahínco que la poesía
no es una forma de caridad sino una enfermedad
que compartes con un puñado de idiotas sin remedio.

MENNO WIGMAN

Ojalá nunca tuviésemos que haber redactado esta nota. Han pasado varios días, pero aún nos sentimos terriblemente tristes y desconsolados por la inesperada pérdida de un poeta que ya considerábamos uno de los nuestros, Menno Wigman, fallecido en Ámsterdam el pasado 1 de febrero a los 51 años de edad. 

©Bianca Sistermans
Tuvimos la inmensa suerte de editar en el mes de mayo su primera antología poética en español: En verano todas las ciudades apestan, a cargo de Antonio Cruz.



Menno Wigman se ha ido; ya no está entre nosotros. Se ha marchado demasiado pronto y de forma repentina. Aún le quedaba tanta vida y tanta poesía por escribir. Le echaremos mucho de menos. ¡Buen viaje, querido Menno!

© ANP
Y terminamos con las palabras de su traductor en una red social:

«Profundamente conmocionado y triste de saber de la repentina muerte del poeta neerlandés Menno Wigman, al que traduje el año pasado en la antología poética En verano todas las ciudades apestan, y con el que tuve un intenso intercambio epistolar. Esperaba encontrarme con él en mi próxima visita a Ámsterdam. D. E. P.  

Ik ben diep geschokt en verdrietig te kennen de dood van de Nederlandse dichter Menno Wigman, die ik vorig jaar een bloemlezing in het Spaans vertaalde. Rust in vrede, lieve dichter!».

Antonio Cruz Romero

En verano todas las ciudades apestan en revistas y blogs: